la persona tras el proyecto

Soy Sandra. Soy una persona profunda, espiritual, emocional y pragmática. 
Conecto cabeza y corazón. En este mundo regido en exceso por el intelecto los conceptos “emoción y practicidad” pueden parecer antagónicos, aunque en realidad siempre han sido un todo, sólo que lo hemos olvidado.

Me importan mucho los valores, entendidos como los pilares que dan sentido a lo que me importa, lo que creo, lo que pienso y lo que trato de hacer en consecuencia. Vivimos una pérdida profunda de valores, razón de más por lo que me parece urgente rescatarlos como algo vertebral en la persona.

Por eso huyo de la mediocridad, lo superficial y lo vacuo.

En un mundo donde la actual tendencia es que todo ha de ser rápido, mi propuesta es ir lento. En un mundo donde sólo se mira la fachada, a mí me interesa el interior.

No busco lo visible, quiero rescatar lo “invisible”. Aquello que siempre ha estado ahí pero que hemos aprendido a pasar por alto. 
Es por eso que en mi labor trato con material sensible.

Mi intención es quitar capas, desnudar, desaprender y deconstruir,
para llegar al alma en sí misma.
Me interesa la verdad, el origen de las cosas. Porque sólo en el origen las piezas encajan y todo cobra sentido. Sólo desde ahí puedes entender, reconocer el desequilibrio, lo que falla, lo que hiere, y puedes devolver el equilibrio a todo el sistema.

Si buscas algo simple, no soy yo.
Pasar de puntillas por las cosas no es mi manera. 

Si buscas algo para regalarte los oídos, este no es el lugar.
Puedo ver los talentos y darte la fuerza para que tú los reconozcas, pero no hay integración del don sin ver la “sombra” a su vez.

Si buscas soluciones mágicas, no las tengo.
Conozco las claves del proceso porque yo, al igual que muchos otros antes de mí, han seguido la misma senda para llegar hasta ellos mismos. Y requiere de tu compromiso y de tu elección.

Lo que sí hay son muchas respuestas. Estás aquí para crecer y transformar. 
Miramos lo incómodo de frente para poder reconocerlo, y sí, abrazarlo también.
Y hay que desnudarse para encontrar compasión y vulnerabilidad del otro lado.

Se trata de iniciar un cambio de visión y mentalidad para, de verdad, encontrarse.

La vida requiere de una entrega profunda para ser vivida y descubierta. Contra toda idea preexistente, son el Tiempo y la Energía tus bienes más valiosos.
O te paras y piensas cómo los vas a invertir, o sigues rascando la superficie sin mojarte nunca en nada. 

Si pongo un poquito, un poquito, un poquito…
la vida me devuelve un poquito, un poquito, un poquito.
¿Quieres un Todo? Apuéstalo Todo. Apuesta en Ti.

Mi manera de abordar el acompañamiento y guía a otras personas es la de mi propia experiencia porque también he transitado caminos rocosos. Es en la propia búsqueda para mí donde he ido encontrando y sumando las herramientas que me han enseñado y ayudado en mi proceso, y que son las que ofrezco e impulsan mi trabajo para ayudar a evolucionar a otros. 

Si algo de lo que sé te allana y transforma tu camino, lo habré conseguido, pero no olvides que la máxima autoridad siempre eres Tú Mism@.